Cuando nuestros niños tienen fiebre, a las mamás se nos encienden las luces de alarma. Ver a nuestros hijos enfermos es una situación estresante, pero al mismo tiempo debemos considerar a la fiebre como un “aliado” que nos está indicando que algo no está bien.
¿Qué hacer en esas situaciones?
Por supuesto que acudir al médico es lo primero en lo que pensamos, pero mientras la ayuda está en camino, podemos aliviar el malestar de nuestros niños bajando la fiebre para hacerlos sentir mejor.
Afortunadamente existen métodos caseros que no son ni más ni menos que los que utilizaban nuestras abuelas con nosotros mismos.
Rescatemos del botiquín de estas mujeres tan sabias algunos de sus métodos más eficaces para sobrellevar estas situaciones.
Patatas ralladas:
Lavar y pelar unas patatas para luego rallarlas. Esta ralladura de patata debe introducirse en las medias del niño afiebrado. Esto ayudará a bajar la fiebre y a que su niño se sienta mucho mejor.Brandy y agua:
Este remedio actúa de la misma forma que el anterior. Tome una taza de brandy y otra de agua, mezcle ambas bebidas y con una gasa mojada en esta mezcla coloque en las medias de su niño.
Paños fríos en la frente:
Este debe ser uno de los remedios más antiguos y más comunes. Utilizar un paño que abarque toda la frente incluidas las sienes.
Trate de que el agua esté lo suficientemente fría. (Puede agregar hielo)
Vaya cambiando a medida que el paño pierde frío.
Baños tibio:
Llene la bañera con agua tibia y deje que su niño se acostumbre a la temperatura. Vaya agregando agua fría para disminuir la temperatura del agua, pero que no llegue a ser fría del todo porque estoy puede ocasionar un efecto rebote y hacer que la fiebre aumente aún más.
Cuando su niño comienza a tiritar, es momento de retirarlo.
Este es uno de los métodos más efectivos que hay.
Líquido y alimentos frescos:
Cuando estamos afiebrados tanto niños como adultos, es indispensable consumir mucha agua y alimentos frescos. Esto contribuye a mantenernos hidratados, que es fundamental cuando tenemos fiebre alta.
Uso del ventilador:
El ventilador puede ayudar a bajar la temperatura, pero no debe usarse de manera directa. Simplemente haga circular el aire dentro de la habitación en la que se encuentra el niño.
Ajustar la cantidad de ropa:
Aunque parezca contradictorio, debemos sacarnos la mayora cantidad de ropa posible. La acumulación de prendas contribuye a aumentar la temperatura.
Cuando las personas guardan reposo con motivo de la fiebre, deben estar con ropa ligera y en caso de sentir frío, utilizar una manta.
Mantenga fresco el ambiente:
Esto también puede resultar contradictorio, pero si el niño permanece en un ámbito demasiado caluroso, la fiebre tardará más en bajar y él mismo se sentirá sofocado.
En caso de que haga calor, tampoco debe exponerse al sol y con mayor razón debe estar en un lugar fresco.
Sabemos que la salud de nuestros hijos es nuestra prioridad. Una fiebre moderada, menor a 37°, que comúnmente se denomina febrícula, puede ser un episodio pasajero, pero si su niño aumenta la temperatura o este cuadro inusual de fiebre persiste más de dos días, debe consultar con su pediatra.
Los consejos de Saludable.Guru son sólo para fines informativos y educativos. Saludable.Guru no es un sustituto de consejos médicos profesionales, de diagnósticos o de tratamientos. Siempre consulta a tu médico con cualquier pregunta que puedas tener sobre una condición médica.
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