El ajo es óptimo en su forma cruda ya que el calor descentraliza la alicina, su ingrediente activo principal. Machaque y pique los dientes, déjelo reposar por quince minutos, y añádelo a su comida
El ajo es un alimento reconociblemente popular en estos tiempos. Si va a la tienda encontrará una gran variedad de alimentos con sabor a ajo, ya sean panes, chips, aves, carnes, pretzels, o aderezos de ensaladas.
Esta demanda no es un fenómeno nuevo. El ajo ha sido famoso desde tiempos antiguos. Civilizaciones remotas, que nunca tuvieron contacto entre sí, entendían el increíble valor de esta planta.
En el antiguo Egipto se usaba para aumentar la fuerza y productividad, problemas circulatorios, e infecciones de insectos. El Talmud, un texto Judío del segundo siglo, prescribía el ajo para parásitos y otras enfermedades.
Los soldados de la Grecia antigua comían ajo para tener más valor, y para proteger la piel de venenos. Los Romanos antiguos pensaban que mejoraba el estado cardiovascular, problemas gastrointestinales, y que aliviaba problemas de las articulaciones.
Japón y China lo usaban para la respiración y digestión. El patrón continúa por la antigua India, La Época Medieval, el Renacimiento y los Inicios de América.
Beneficios Científicos del Ajo
Hoy en día, la ciencia ha investigado a esta modesta planta y ha encontrado que es una súper estrella para la salud y sanación. Tiene las siguientes cualidades:
- Previene arteriosclerosis
- Ataques al corazón
- Enfermedad del corazón coronaria
- Disminuye el colesterol
- Niveles de presión en la sangre
- Alivia picaduras de insectos
- Alivia síntomas de la gripe y fiebre del heno
- Ayuda al tratamiento de infecciones de hongos
- Diarreas de viajeros
- Elimina toxinas
- Refuerza la inmunidad
También puede ser benéfico en controlar síntomas de:
- Diabetes
- Próstata agrandada
- Osteoartritis
Si después de leer sobre estos beneficios le está dando antojo de ajo, esta es la manera adecuada de comerlo para mejorar su salud.
El ajo es óptimo en su forma cruda ya que el calor descentraliza la alicina, su ingrediente activo principal.
Machaque y pique los dientes, déjelo reposar por quince minutos, y añádelo a su comida.
Machacar el ajo mejora la biodisponibilidad, así que si no tiene una compresora de ajo, es tiempo de invertir en una.
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