Todo sucedió en la Segunda Guerra Mundial, donde dos científicos inventaron un tubo que producía microondas llamado magnetrón. Con el uso del magnetrón por el sistema de radar de Gran Bretaña, las microondas han sido capaces de ayudar a encontrar aviones de guerra nazis.
Por accidente, Percy LeBaron Spencer, del Raytheon Company, varios años más tarde, descubrió que las microondas también cocinaban alimentos. Él descubrió que las olas de radar habían derretido la barra de chocolate en su bolsillo.
El primer horno de microondas a ser vendido en el mercado, llamado Radar Range (Alcance del Radar), era tan grande y pesado como un frigorífico. El aparato evolucionó mucho en apariencia, pero la tecnología es la misma: el uso de las microondas para calentar, asar y cocinar alimentos.
El problema es que las microondas no se utilizan en los alimentos y en ningún tejido vegetal o animal. Dentro de su microondas hay 2,45 mil millones de Hertz. El riesgo directo para el consumidor, cuando el aparato es nuevo, no existe mucho, pues el sellado de él garantiza la protección contra la fuga de radiación.
Sin embargo, a medida que el aparato va envejeciendo, la fuga de radiación por la puerta va aumentando. La cantidad de frecuencia para perjudicar el cuerpo humano es de 10 Hertz. Por lo tanto, sea cauteloso y nunca quede cerca de un microondas en funcionamiento.
Usted no va a saber si su cuerpo está siendo perjudicado por la fuga hasta que el daño está hecho. Además del problema de la filtración de radiación, hay otros. Ver lo que dicen algunas investigaciones:
Un estudio realizado en 2003 en España, demostraron que las verduras y frutas cocidas en un horno de microondas pierden un porcentaje del 97% de las sustancias que contribuyen a la reducción de la incidencia de la enfermedad coronaria.
El estudio publicado por Raum & Zelt en 1992 afirma:
“Las microondas producidas artificialmente, incluidas las de los hornos, se producen a partir de corriente alterna y obligan a mil millones o más inversiones de polaridad por segundo en cada molécula de alimentos que alcanzan. La producción de moléculas anormales es inevitable”. ”
Dr. Lita Lee, en su libro” Efectos de la radiación de microondas sobre la salud “, dice este tipo de horno afecta a la comida y su radiación hace que las sustancias horneados productos tóxicos y cancerígenos peligrosos.
De acuerdo con el Dr. Lee, cambios se observan en los análisis bioquímicos de la sangre y en las tasas de ciertas enfermedades entre los consumidores de alimentos preparados en el microondas.
Un estudio realizado en 1991 por el suizo Hans Ulrich Doctor Hertel, hecho junto con el Dr. Bernard H. Blanc, del Instituto Federal Suizo de Tecnología y del Instituto Universitario de Bioquímica, mostró que cocinar o calentar alimentos en ese aparato presenta riesgos mucho mayores para la salud que la tradicionalmente cocción (fogón).
Además, el estudio mostró que las personas que comían alimentos preparados en el microondas tuvieron un cambio en la sangre, con pérdida de hemoglobina y linfocitos, lo que puede causar deterioro en el organismo.
Entre estos estudios han encontrado, podemos destacar:
– La leche y el cereal calentado en el microondas tenía algunos de sus aminoácidos convertidos a carcinógenos (causantes de cáncer).
– Frutas descongeladas en el aparato tuvieron sus glucósidos y galactosis convertidos en sustancias cancerígenas. En las carnes preparadas en el microondas, hubo la formación de d-nitrosodienthanolaminas, un carcinógeno conocido.
– Incluso con la exposición extremadamente corta de vegetales crudos, cocidos o congelados, hubo la conversión de sus alcaloides en carcinógenos. El calor del microondas ha producido en los vegetales varios tipos de daños en muchas de sus sustancias, tales como alcaloides, glucósidos y galactosídeos.
– Total pérdida de la biodisponibilidad de vitamina C, E, vitaminas del complejo B y minerales esenciales en todos los alimentos probados. Investigadores rusos también relataron una marcada degradación estructural que conduce a una disminución de nutrientes del 60% al 90% en todos los alimentos probados.
El resumen de la que se encuentra toda esta investigación sobre el microondas se puede convertir en razones para que usted no a utilizar el dispositivo:
1.- Aumento de la frecuencia de los trastornos digestivos en los consumidores.
2.- Aumento de casos de cáncer de estómago e intestino.
3.- Aumento en la formación de células de cáncer en la sangre.
4.- Trastornos linfáticos que conducen a la disminución de la capacidad de impedir ciertos tipos de cáncer.
5.- Disminución significativa en el valor nutricional de todos los alimentos.
6.- Aceleración de la desintegración estructural en todos los alimentos.
7.- Pérdida del 60-90% del contenido de energía vital de todos los alimentos.
8.- Reducción del proceso de integración metabólica de alcaloides, glucósidos y galactosídeos y nitriloides.
9.- Destrucción del valor nutritivo de las carnes.
10.- Disminución de la biodisponibilidad, que es la capacidad del organismo para utilizar el alimento, vitaminas del complejo B, vitamina C, vitamina E, minerales esenciales y lipotrópicos en todos los alimentos.
Entre los problemas de salud que el aparato contribuye a causar, podemos listar:
– Catarata
– Sistema inmune pobre
– Resistencia disminuida a las infecciones bacterianas
– Disminución de la hemoglobina
– Disminución de los glóbulos blancos
– Daño celular
– Insomnio
– Fatiga
– Daño cerebral
– Obesidad
– Cáncer
Este es un blog de noticias sobre tratamientos caseros. No sustituye a un especialista. Consulte siempre a su médico.
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